Categoría: Anal Vírgenes por primera Vez

Culonas Virgenes – Sexo Anal XXX

Allí estaba Camila, con una blusa holgada que ocultaba sus desnudos senos morenos. Llevaba una tanga blanca, que sin duda alguna la hacía ver muy sexy. Camila tenía unas nalgas hermosas, representaba bien la imagen de la mujer latina. Detrás de esa figura, estaba una mujer virgen, bueno al menos de manera anal. Perteneciente a las colas virgenes y preparandose para su Sexo Anal XXX, Camila dejaba ver una figura de modelo como dirían en muchas partes.

Dayana una rubia con un culo enorme, una virgen digna de comerse. Se encontraba con sus senos desnudos y ropa interior negra. Sin duda parecía una actriz porno de unos 26 años aproximados. Dejaba muchas ganas a cualquiera que hiciera contacto visual con su figura.

Carlos estaba disfrutando de lo que veía, dos vírgenes del culo para él solo. Era algo que le gustaba demasiado, y se moría de ganas de comérsela a las dos. Mientras ellas dos se besaban y tocaban,  Carlos se masturbaba. Se acercaba poco a poco hasta estar besándose con Camila y Dayana.

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Allí estaba Camila y Dayana, listas para hacer dos Sexo Anal XXX dispuestas a comerse el miembro de Carlos. El también quería comercelas a ella, sus lenguas caminaban de una forma increíble. Parecía una batalla armoniosa entre ellas dos por ver quién chupaba más y quien lo hacía mejor. Desde la vista de Carlos observaba un verdadero espectáculo sexual.

Después de haberle hecho el mejor sexo oral de la vida a Carlos, Camila y Dayana querían seguir besándose y masturbándose. Por lo que acostadas dejaron que Carlos se les uniera.  Dayana fue la primera de las dos vírgenes del culo en tomar la delantera. Tomó el miembro de Carlos y empezó a frotarlo por su vagina hasta introducirlo en si misma. Moviéndose y gimiendo le causaba mucho a placer a Carlos que la penetraba una y otra vez mientras Camila los veía.

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Dayana acostada con sus piernas abiertas, tocando sus senos mientras Camila estando en cuatro chupaba su vagina como a ella tanto le encantaba.

Camila sintió el lubricante caer y recorrer su ano, se le escapó un gemido cuando Carlos introdujo su dedo deseoso de tenerla, un poco más de lubricante ayudaría, con su vagina y su ano todo empapado estaba lista para perder la virginidad anal, Carlos metió un segundo dedo haciéndola sentir muy excitada.

Con su pene bien erecto en una de sus manos disfrutando del morboso sexo lésbico que estaba ante sus ojos. Sacando los dedos de la otra del ano de Camila estaba listo para penetrar ese enorme culo.

Camila sintió el enorme pene de Carlos dentro de su ano, lo que le hizo sentir la experiencia más placentera de su vida, se sentía la mas perra de todas, por lo que agarrando las sabanas y dejando escapar sus gemidos se empezó a mover como una profesional, Carlos lo estaba disfrutando de verdad, y se veía que Camila también, sintió como Carlos haló de su cabello penetrándola más duro, no pudo evitar gritar su nombre con mucho placer, mientras volvía a lamer la vagina de Dayana.

Dayana también quiere dejar de ser una virgen del culo

Dayana deseosa tomó el lubricante y lo empezó a echar sobre sus nalgas, luego de estar mojada ella misma introdujo uno de sus dedos en su ano y empezó a masturbarse, con su otra mano se tocaba su vagina muy mojada, tocando su clítoris, estaba deseosa por que Carlos se la comiera.

Camila tomó el lubricante y empezó ella a echarlo en el cuerpo de Dayana que estaba en cuatro, Carlos tomó su pene con una de sus manos y empezó a rosarlo por las nalgas de Dayana, pasándolo por su vagina y frotándolo por su ano, hasta que fue introduciéndolo poco a poco.

Dayana exclamaba y pedía más, Carlos no lo pensó dos veces para complacerla, le penetró el ano una y otra vez sin parar, mientras Dayana se movía como una verdadera perra haciendo que Carlos expulsara gemidos de intenso placer, Camila excitada por lo que estaba viendo estaba masturbándose, besaba a Carlos mientras este penetraba a su amiga con un movimiento lento y profundo.

Carlos con muchas ganas de acabar dejó que las dos chicas que acababan de dejar de ser vírgenes del culo le comieran el miembro hasta hacerlo terminar, y así fue, el semen de Carlos cayó en la lengua de ambas, quienes no dudaron en besarse apasionadamente para volver a chupar un poco más.